Y AHORA QUE?

Es la pregunta del millón. Ahora la clasificación de este Clausura 2008 se ve desde muy abajo. Es que con el resultado del último fin de semana, Plaza Colonia solo supera por dos unidades al trío Deportivo Maldonado, Sudamérica y Boston River que son los últimos. Y menos mal que hay que mirar la Anual, porque si no la cosa se hubiese puesto ya muy negra.

Toda derrota duele y mucho. Y más a esta altura de la temporada. Pero como si fuera otro guiño más del destino, los resultados que se dieron este fin de semana en el principal certamen de ascenso del Uruguay, siguen dejando abierta la puerta al Plaza Colonia de Alejandro Méndez para conseguir objetivos.

Rocha cayó en el Este 0 a 1 ante Huracán Buceo y no pudo distanciarse, La Luz y Rentistas ganaron sus compromisos pero aún siguen por debajo y Villa Española venció sorprendentemente a Sportivo Cerrito por la mínima pero solo se alejó en dos puntos.

O sea que la visita de Villa Española al Supicci este sábado sigue teniendo trascendencia porque un triunfo pérmite que vuelva a superar a su rival. En consecuencia, a pesar de los tres puntos que volvió a regalar el sábado contra Basáñez en Montevideo, los placistas siguen a dos puntos de la Promoción, y encima se enfrentan a un rival directo.

Lo que está claro es que todos parecen jugar para el patablanca, pero el elenco coloniense no se da cuenta de la posibilidad que aún tiene en sus manos para volver al fútbol grande. Lo que necesita es ganar los tres puntos contra Villa Española el sábado a las 16:00 en el Campus Municipal y cruzar los dedos para que La Luz no supere a Rentistas, Rocha sienta la presión del clásico ante Deportivo Maldonado y Basáñez vuelva a ser vergudo de Durazno.

Claro que, como se pudo ver hasta acá, el problema no son los competidores directos. El problema es el propio Plaza Colonia, con sus enormes dudas cada vez que sale de Colonia del Sacramento: desde la fecha 5º ante la Asociación Atlética Durazno que no puede ganar. Y lo que le cuesta marcar como goles como local, el último grito acá fue en la tercera cuando recibió a Atenas de San Carlos.

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