Más allá de lo desastrozo que está programado el fixture de este campeonato para equipos del interior del país, lo apasionante del final del torneo Clausura de Segunda División no se registra solamente en los dos ascensos, sino en la promoción por el tercero donde la pelea está en manos del 60 % de los clubes participantes.
A una fecha del final, Plaza Colonia depende de sí mismo para conseguir tras puntuar ante Boston River en el Suppici, mantener su décima posición y la clasificación.
Se puede decir que el patablanca ganó un punto ante un todoterreno como Racing. Si se lo mira por las necesidades matemáticas de esta lucha decisiva por evitar al perdedor de la final por el segundo ascenso, es posible que el punto no alcance.
Pero vale recordar que ha sido un trimestre muy movidito, donde hubo de todo además del propio fútbol con influencias políticas, cambios de adiestradores y ahora no se le puede pedir al elenco que haga lo que no pudo hasta ahora.
Y es posible que también se caiga en el error de pretender que este equipo demuestre argumentos que, quizás, en un futuro inmediato no formen parte de sus virtudes.
Vale y sirve con que mantenga y trate de potenciar lo que tiene. La suerte en la Liguilla puede llegar a ser eso, mucho de suerte y poco de Liguilla. El equipo necesita imprescindiblemente recuperar a sus lesionados porque si ellos no aportan su juego, a la plantilla le cuesta sentirse cómoda dentro de un terreno de juego.
Esta carrera contra el tiempo fue así desde el principio. Durante las primeras fechas de este certamen, cuando Alejandro Méndez dirigía, no había un hincha que estuviera preocupado por la clasificación.
Pero la cosa se puso peor cuando el equipo empezó a perder terreno y no daba señales vitales como para una recuperación.
Pocos goles, pocos puntos y las esperanzas patablancas habían desaparecido. Ahora, a la luz de un panorama más claro, el equipo blanco y verde buscará hacer toda la fuerza posible para resolver favorablemente este sprint final frente a los principales clubes del ascenso de Uruguay que hoy luchan por quedarse con lo último que la AUF tiene para dar en la temporada.
A una fecha del final, Plaza Colonia depende de sí mismo para conseguir tras puntuar ante Boston River en el Suppici, mantener su décima posición y la clasificación.
Se puede decir que el patablanca ganó un punto ante un todoterreno como Racing. Si se lo mira por las necesidades matemáticas de esta lucha decisiva por evitar al perdedor de la final por el segundo ascenso, es posible que el punto no alcance.
Pero vale recordar que ha sido un trimestre muy movidito, donde hubo de todo además del propio fútbol con influencias políticas, cambios de adiestradores y ahora no se le puede pedir al elenco que haga lo que no pudo hasta ahora.
Y es posible que también se caiga en el error de pretender que este equipo demuestre argumentos que, quizás, en un futuro inmediato no formen parte de sus virtudes.
Vale y sirve con que mantenga y trate de potenciar lo que tiene. La suerte en la Liguilla puede llegar a ser eso, mucho de suerte y poco de Liguilla. El equipo necesita imprescindiblemente recuperar a sus lesionados porque si ellos no aportan su juego, a la plantilla le cuesta sentirse cómoda dentro de un terreno de juego.
Esta carrera contra el tiempo fue así desde el principio. Durante las primeras fechas de este certamen, cuando Alejandro Méndez dirigía, no había un hincha que estuviera preocupado por la clasificación.
Pero la cosa se puso peor cuando el equipo empezó a perder terreno y no daba señales vitales como para una recuperación.
Pocos goles, pocos puntos y las esperanzas patablancas habían desaparecido. Ahora, a la luz de un panorama más claro, el equipo blanco y verde buscará hacer toda la fuerza posible para resolver favorablemente este sprint final frente a los principales clubes del ascenso de Uruguay que hoy luchan por quedarse con lo último que la AUF tiene para dar en la temporada.
2 comentarios:
el sabado, luego de algunos dias con chubascos, todos los patablancas a hacer que brille el sol
Vamos plaza carajo!
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