domingo, 29 de junio de 2008

El problema en Plaza Colonia es económico.


El problema de Plaza Colonia es solo económico y no deportivo. No debe confundirse o mezclar dos realidades. La incógnita real de los placistas a esta altura se llama dinero, por eso en la sede central están estudiando nuevas fórmulas de financiación tanto oficialistas como opositores, para que los números den, la memoria y balance cierre bien y se pueda seguir jugando en el profesionalismo nacional.

El dilema empieza y termina ahí. No es deportivo. Es cierto que no ha sido una gran campaña la que hizo el equipo en esta temporada con tantos altibajos y fútbol a cuentagotas, pero valió para clasificarse para la Liguilla por el tercer ascenso a Primera División, el objetivo previsto al inició del ciclo 2007-2008.

El convencimiento de no regalar el patrimonio placista y abstenerse de contratar jugadores por falta de divisas, obligó a aunar esfuerzos para que vinieran algunos nombres en calidad de cedidos sin cargo y sin opción. También hubo consolidación de algunos referentes que fueron claves en el armado de una plantilla, que se pensó como competitiva desde el mismo inicio del ejercicio y una apuesta fuerte a jugadores juveniles con sentimiento de arraigo en el club, que respondieron como verdaderos profesionales con experiencia.

Y la etapa más importante se dio con la llegada de Luis Matosas, un hombre que supo generar una corriente de afecto muy particular con la plantilla. Se encontró con un equipo muy desanimado tras la marcha de Alejandro Méndez y por su forma de ser, creó en poco tiempo un ámbito de trabajo y respuesta de los deportistas que se tradujo en este paso adelante que hizo ilusionar hasta al opositor más acérrimo.

Pero la vida está hecha de éxitos o fracasos y el fracaso, aunque nos produzca sufrimiento, nos obliga a analizar desde otra perspectiva los hechos que no han dado los resultados esperados.

Ahora uno de los sinónimos de la palabra dinero puede aparecer pronto. Hay una salida, una puerta entreabierta con un poco de luz al final del túnel. Y para ello se necesita que se despierte el gigante dormido llamado ENCE. Durante varias temporadas fue el principal patrocinador del Pontevedra Club de Fútbol, aportando dinero fresco y aire de planificación a una institución que milita en el Grupo I de la tercera categoría en España (denominada Segunda B).

Aquí podría estar alguno de los secretos que tendrá para ofrecer a su gente la actual Junta Directiva en su momento, para que la capital departamental siga respirando olor a profesionalismo. Lejos deben estar de pensar que volver a jugar en la Liga local sea una de las salidas deportivas, jugar en el barrio, entre cuatro paredes para después festejar haberle ganado el campeonato al club de enfrente y que quede la celebración en cargadas entre amigos en alguna cafetería céntrica.

Y sino, aprender la lección con el Atletic Club de Bilbao que históricamente nunca tuvo publicidad en su camiseta, arma sus plantillas desde siempre solo con jugadores nacidos en algunas de las tres provincias del País Vasco (ni siquiera pueden ser del resto de España) y así y todo conserva el récord junto con Real Madrid y Barcelona de no haber descendido nunca de categoría.
-LA PRIMERA FINAL MUY PAREJA-
Villa Española y El Tanque Sisley igualaron 1 a 1 en encuentro que se disputó en el Estadio Nasazzi de Montevideo, por la primera final del tercer ascenso a Primera División Profesional.
El partido revancha se jugará este lunes a partir de las 13.00 horas en el Estadio Parque Saroldi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si ENCE pone guita seguro que nos salvamos.
Ahi veremos como funcionan los políticos de Plaza a la hora de negociar...